Sentimientos

Señales

A veces es como si la vida te avisase del siguiente paso que va a dar, o te aconsejase el camino que debes andar, y yo no la he hecho caso. Entonces te da señales claras, y apenas puedes respirar. ¿Son muchas casualidades juntas o es una gran verdad que te niegas a afrontar? Y te sitúa en el borde del abismo. Y en ocasiones piensas si no sería mejor dejarse caer, rendirse del todo, abandonar... porque cuesta mucho esfuerzo mantenerse en pie ¿y cuál es la recompensa? Se supone que la recompensa eres tú misma, pero eso es lo que menos te importa porque nunca has sabido quererte sino a través de quien comparte tu cama, convirtiéndole en tu dios personal, un dios todopoderoso sobre tu persona, para bien y para mal. Nadie puede con tanta responsabilidad ni debe cargar con ella, ya lo desconozca o no.
Avanzas dos pasos con mucho esfuerzo, y en un segundo retrocedes veinte ¿ilusiones de tu mente? Porque todo está bien, todo está tranquilo.Aunque en ocasiones vea desmoronarse la calma, y tornar todo de otro color.

¿El amor?

¿Qué nos pasa cuando nos enamoramos? Perdemos la cabeza, y si nos descuidamos hasta la identidad. Te encuentras caminando entre tinieblas en medio de un camino hacia ninguna parte. ¿Cómo he llegado hasta ahí? No piensas más que en el otro, y se supone que merece la pena, pero no es verdad, nunca lo es, y aún no sé si el tiempo juega a nuestro favor o en nuestra contra.
Te llama, a la noche le verás, y te da la excusa perfecta para llevar una estúpida sonrisa en la cara todo el dia. Y me siento gilipollas, y lo que es peor, agradecida. Y ahora que acaba de marcharse me quedo deseando su cuerpo, su piel, su pelo y su sonrisa, su sudor, las caricias, y un te quiero.

"Me miras con tus ojos marrones,
nacido del abismo.
Me miras bajo tu crespa cabellera nocturna,
helado cielo fulgurante que adoro.
Bajo tu frente nívea
dos arcos duros amenazan mi vida.
...
Naciste de un abismo entreabierto
en el nocturno insomnio de mi pavor solitario.
Humo abisal cuajante te formó, te precisó hermosísimo.
Adelantaste tu planta, todavía brillante de la roca pelada,
y subterráneamente me convocaste al mundo,
al infierno celeste, oh arcángel de la tiniebla.
...
Por eso yo te miro. Porque la noche reina.
Desnudo ángel de luz muerta, dueño mío.
Por eso miro tu frente, donde dos arcos impasibles
gobiernan mi vida sobre un mundo apagado"