Sentirse bien

Polvazo anoche donde los haya, y es que no hay cosa que me haga sentir mejor, por absurdo, primario y mediocre que resulte tal afirmación.
He visto a Fernando, el tiempo no pasa por él parece mentira. Sigue exactamente igual en todos los aspectos. Me dice que soy un cielo, le digo que qué tonterías tiene, que ha vivido conmigo unos años, me contesta que precisamente por eso lo dice, me río. Me río porque soy consciente de que no es verdad, al menos por aquel entonces, pero me agrada que me lo diga, y hay momentos en que me raya su compañía y su actitud, pero es muy atento y cariñoso. Y después de todo este tiempo que ha pasado me alegra bastante saber que puedo contar con él, y que precisamente ha sido él quien así lo ha querido.
Y ahora me doy cuenta de que lo que decía arriba no es verdad, sí hay algo que me haga sentir mejor que el sexo, el sentirme querida por los demás. Y supongo que siempre me empeñé en buscar ese cariño por caminos erróneos, supongo que con sentirme deseada me era suficiente, pero a la larga te das cuenta que eso no es ni lo que buscas ni lo que quieres.