¿Y ahora?
Cada vez que hablo con Alotz vuelven las dudas, ahora lo tenía bien claro y casi todo bien atado y organizado. Y es que Renzo es un amor, se ha portado conmigo de puta madre, y tiene todas las cualidades que siempre he deseado en un hombre, y me trata como a una reina. Tal vez esperé, y esperé y esperé tanto que me harté, y esperaba tan poco que al no recibirlo fue un ostión tan grande qure me sirvió para bajarme de la nube donde andaba subida. Me ha fallado a un nivel tan fundamental que...
Pero ayer volví a hablar con él, yo ahora estoy en casa de Nathan y Kiara pasando unos días, y le escuché afectado, y no sé pq motivo, vuelvo a replanteármelo todo de nuevo y no sé si estoy en medio de mi paranoia, y si me estoy equivocando, si no le habré judgado y sentenciado demasiado rápido, pq algo dentro de mí quiere darle otra oportunidad, y se muere por correr a su lado, aunque no sé si esa parte está agonizando ya medio muerta en su propia agonía. Y no quiero volver a jugármelas todas a una puta carta, diversificando se minimiza el riesgo ¿o qué? ¿O tengo yo que ser siempre la gilipollas de turno que vaya en contra de sus principios mientras los demás siguen en su puta línea de hérmeticos insensibles? Pues no me da la gana. Yo creo que me merezco otra cosa, ¿y ahora el señorito se da cuenta? pues ha tenido dos años para dársela, no lo sé.
3 comentarios
Claudio -
Sería "otra" vida.
Alina -
Claudio -
Pero con el paso de los años siempre me alegro de que así fuera en cada ocasión.