ALOTZ
Sabes que siempre se me dio mejor escribir que hablar, me es más sencillo ordenar mis ideas en el papel, no obstante si quieres te lo repito en persona que no tengo ningún problema.
Me ha sorprendido que me llamases para quedar, en realidad ya ni lo esperaba, pero cuando me dijiste “a ver qué me quieres decir” me dejaste a cuadros, porque ni yo misma lo sabía, ni siquiera sabría por dónde empezar.
No voy a contarte aventuras y desventuras de estos casi 4 años que llevo en Barcelona porque no creo ni que vengan a cuento, pero sí he de decirte que he necesitado todo este tiempo para ver todo lo que nos pasó en perspectiva, y reconciliarme tanto conmigo como contigo. Me jode haber tardado tanto, pero me era imposible razonar el tema porque los sentimientos que me despertaste siempre me impedían ver la realidad.
No quiero tampoco entrar en discusiones absurdas o polémicas que no llevan a ninguna parte, del rollo “tú hiciste….”, “yo hice…” ¿para qué? Pero sí me siento en la obligación de rogarte que me perdones desde lo más profundo de tu corazón (si puedes). Te puedo asegurar que no te hice más daño a ti del que me hacía a mí misma (y me he hecho estos 4 años), aunque ya sé de sobra que a ti eso no te soluciona nada. No pretende ser tampoco una excusa, es simplemente una realidad.
Supongo que a estas alturas poco debe importarte lo que pueda o no decir, pero es que hasta hace bien poco no he sido capaz de ver las cosas desde otro punto de vista. En mi interior seguía enfadada, dolida y obsesionada con los mismos temas, si me apuras hasta en ocasiones rabiosa también, porque no entendía nada. Ahora mira me he puesto en tu lugar y aquí me tienes…
Las últimas circunstancias de mi vida (que no han sido nada fáciles, porque así me lo he buscado yo en el 80%) me han hecho entender demasiadas cosas en muy poco tiempo, y en lo que a ti concierne he de darte las gracias, porque me enseñaste la parte bonita de las relaciones, porque lograste quitar de mi cabeza muchas barreras que tenía para con el sexo masculino, porque lo quiera o no, hasta la fecha no ha habido una pareja mía que se haya portado mejor conmigo que tú, y eso es de agradecer, y mucho. Tanto antes de ser pareja como después; y durante… chico todos tenemos nuestras cositas ¿no?, pero en general guardo muy buen recuerdo de lo nuestro y ya solo por eso tienes un lugar muy especial en mi corazón de por vida. Y me da lo mismo si te veo, si hablamos o si no, porque eso no cambia nada.
Te quiero mucho Alberto, como persona. Y disculpa esta intromisión en tu vida, y que me disculpe tu actual pareja, tan solo quería decirte todo esto que me estaba pasando. Y si he insistido tanto es porque estaba muy nerviosa por otros problemas que nada tienen que ver con vosotros, ojala lo hubiera hecho de otra manera, pero ya sabes lo cabezona que puedo llegar a ser a veces.
Ahora estoy ahí empezando una relación con chico con el que estoy alucinando, aún no sé qué pasará ni qué no, pero te aseguro que pienso luchar por esa relación y no voy a cometer ninguno de los errores que cometí contigo, sobre todo por mí. Y los demás que hagan lo que quieran. Pero gracias a ti soy capaz de intentar hacerlo bien, porque me queda como ejemplo lo que pudo ser y no fue con nosotros, cómo ha de tomarse uno las cosas… Poco más cielo, que no sé si alguna vez volveremos a ser amigos o no, pero en cualquier caso te deseo lo mejor a ti y a los tuyos.
Un abrazo muy fuerte:
Ángela
0 comentarios